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jueves, 18 de diciembre de 2014

Ataques epilépticos por Pokémon

La ficción de hoy está relacionada a una franquicia muy conocida. El 16 de diciembre de 1997 se emitió el episodio de Pokémon llamado "Dennō Senshi Porigon en japonés" o          "Soldado Computarizado Porygon en español". El episodio mostraba destellos muy rápidos entre el azul y el rojo, lo que causó que muchas personas, en especial niños, sufrieran las consecuencias. La ficción se adentra en la vida de un fan y de las acciones que ocurren a continuación.


Mi amigo Porygon


Antes de conocerte, mi vida era tan aburrida, que podía pasarme horas mirando la ventana, contando la cantidad de automóviles que circulaban. Pero eso ha cambiado, porque ahora hacemos  muchas cosas: dibujar, ver televisión, salir a la calle, jugar, y mucho más.  Me enseñaste lo divertido que es el mundo, de lo mucho que se puede hacer.

Y es verdad, Porygon, ahora soy muy feliz. Gracias por llegar a mi vida.

Entre las cosas que más recuerdo está el día en que mi madre me regaló el Gameboy junto con un cartucho de Pokémon Rojo. No me llamó la atención aquello, e  incluso intenté jugarlo un poco, pero lo abandoné después de ganar la primera medalla.

Luego de algunos meses, intenté jugarlo nuevamente. En esta ocasión logré llegar hasta el cuarto gimnasio. Me llamó un poco la atención el casino que se encontraba en ciudad azulona. Tras dar algunas vueltas, observé que se encontraban varios pokémon en venta. Allí es donde te vi, pero aún no nos hacíamos amigos.



Decidí que ganaría la cantidad máxima de fichas y compraría el más caro de la lista.

Me dirigí a las máquinas y empecé a jugar. Al principio me costó ganar fichas, pero yo disponía de mucho tiempo libre, así que sería cuestión de práctica. ¡Hasta que un día, finalmente lo logré.

Cuando te entregaron a mí, los pokémon me parecían copias nada divertidas de los animales.  Inclusive mi Squirtle me desagradaba mucho. Sin embargo, tu forma atrajo mi  atención. Así que decidí darte una oportunidad y te coloqué como primer pokémon dentro de mi equipo.

Es verdad que al principio no fue fácil, pero lentamente logré tomarte cariño. Fuiste el único pokémon que mantuve siempre en el equipo principal. Fuiste el primero en alcanzar el máximo nivel. Y, pese a perder en muchas ocasiones, te convertiste en mi  favorito.

El juego y los demás pokémon perdieron importancia. Simplemente prendía la consola para  verte (o mejor dicho, ver tu imagen en la pokedex) .  Y sin querer queriendo, tomé la costumbre de conversar contigo. Y cuando digo conversar, me refiero a las largas charlas que teníamos después de clases. Igual, no tenía ningún amigo allí.

Una vez decidí llevarte al colegio y jugar contigo allí, ¿lo recuerdas? Sí, fue demasiado divertido al principio. La clase me parecía más interesante, por el simple hecho de estar a mi lado. Luego la profesora me regañó por hablar en voz alta. ¡Qué susto! Pensé que me decomisarían la consola en la cual vives.

Así que decidí que era peligroso que fueras a la escuela. Con todo mi pesar, esperarías en casa. Yo también me siento solo sin ti. De todas formas, aún tenemos tiempo para pasarla juntos.



Sabes, Porygon, a veces quisiera que fueras real. Me gustaría tenerte cerca de mí y poder hacer las muchas cosas que hacemos. Me gustaría irme lejos, viajar contigo y buscar un hogar en donde nadie nos moleste y critique.

Hasta que apareció la serie animada. ¡Me emocioné mucho! ¡Realmente! Aunque yo te había imaginado, en el juego solo podías hacer algunos movimientos y sonidos. Y ahora, ¡ahora podría verte en acción, moviéndote libremente! Espero que algún entrenador tenga un Porygon como pokémon principal. ¡Sería genial!

Debo admitirlo, amigo, al principio mis expectativas eran muy altas. Pero al ver el avance de la serie y a ese roedor eléctrico como protagonista, me entristeció. De todas formas, al observar la serie, me percaté que sería cuestión de tiempo tu aparición.


Hoy es 16 de Noviembre. Veremos el capítulo de hoy. Ojalá aparezcas,amigo.

Espera un momento. ¡Por fin! ¡Por fin han hecho un capítulo sobre tí, Porygon!


- ¡Porygon! ¡Te ves genial!

- …

- ¡Equipo Rocket, no se roben al Porygon! ¡Delincuentes!

-…

- ¡Otro Porygon! ¡Rescátenlo, rescaten al primer Porygon! Pobrecito, van a abusar de él.

- …

- ¡Eso es, Porygon!

- …

- ¡Cuidado! ¡Porygon, sálvalos!

- …

- ¿Eh? ¿Vacuna? ¡Oh no!

- …

- ¡Cuidado,  Porygon! ¡Cuidado con las vacunas!

- …

- Estoy empezando a sentirme un poco raro, ¿Porygon?




No veo nada, la televisión se ve un poco borrosa. Me duele la cabeza. Siento que mi brazo hormiguea... creo que mejor apago la televisión. ¡No, espera! Veo a al otro Porygon, justo con los protagonistas, tratando de huir. Todos cruzan por un túnel antes que unos misiles – vacuna les impacten.



Y… vuelven los dolores.  Mi vista se vuelve a nublar. No puedo…

- ¡Takashi, amigo!

Miro a la pantalla, pero no puedo ver absolutamente nada. La voz no viene de allí, viene de otro lado.

- Takashi, a tu izquierda.

Miro hacia mi lado izquierdo, donde supuestamente había dejado mi consola, junto con mi amigo Porygon. En cambio, veo una figura familiar. ¡Es mi amigo, Porygon!

- Takashi, te necesito. El equipo Rocket se las ha arreglado para robar a otro amigo mío y están planeando robar pokémons de otros lugares?

- ¿Cómo? ¿Y Satoshi, Pikachu y los demás?

- Ya me ayudaron bastante. Aparte, quiero que tú me ayudes. De seguro que me ayudarás.

Al  escuchar sus palabras, sonreí y me subí al lomo de mi amigo Porygon. Estoy seguro que lo resolveré mejor que ellos. Me subo al lomo de mi amigo y ambos atravesamos el televisor.

-  Amigo, amigo Porygon… este lugar se está… poniendo… muy… oscuro.


miércoles, 22 de octubre de 2014

Bloqueo Naval (de juguete) a Cuba.

La ficción de hoy no trata sobre el bloqueo económico que sigue teniendo Cuba, por parte de su vecino, Estados Unidos de América. Hoy, hablaremos un evento relacionado a "la crisis de los misiles en Cuba", el bloqueo naval que le impuso Estados Unidos al enterarse que en Cuba se estaba preparando una base nuclear con  apoyo de la Unión Soviética. Creo que sería muy tedioso el escribir mi opinión respecto al tema.  Solo les pido que lean lo que presentaré a continuación.


El bloqueo de los barcos de juguete

No deberías preocuparte por ellos dos. Se tratan así desde hace tiempo.  Y no me pidas explicaciones, la historia de esos dos abuelitos es algo larga. En serio.


Bueno, veo en tu rostro mucho interés, así que haré una excepción. No te contaré toda la historia, sino te contaré un suceso en particular, para que te percates de cuál es el tipo de relación que tienen.

Este acontecimiento ocurrió hace muchos años, cuando ambos eran apenas unos niños. 
Ambos nacieron en la misma ciudad. Para agregar, eran vecinos. Sus padres no se llevaban muy bien que digamos.  Un problema con deudas e hipotecas que no conozco del todo. Es por ello que ambos no se llevaban bien.

Estados Unidos, de ojos azules, tez clara y cabello rubio, siempre ha sido arrogante. Se considera el dueño de todo y suele actuar en ocasiones de forma violenta, todo para hacer cumplir sus deseos. Cuba, el de ojos café, piel oscura y cabello castaño oscuro, ha ido cambiando de personalidad. En un principio se le había dicho que era menos, que debía obedecer a los chicos “blancos”. Eso lo había creído por un tiempo, hasta el momento en el que cumplió 5 años, en el cual se rebeló totalmente a los principios que le habían impuesto. Tenía una actitud rebelde, desobediente y también violenta.

Los problemas entre ambos niños eran inevitables. Vecinos y con ideales totalmente opuestos, llegarían a chocar.

Y la cosa empeoró.

Era un día como cualquiera. Los padres de Cuba le habían rogado a que jugara con Estados Unidos. Cuba, por supuesto, odiaba a muerte a su vecino y no quería verlo. El otro niño había escuchado por parte de sus padres que su vecinito empezaría a comportarse como debía.  Esto tranquilizó a Estados Unidos y no dijo nada más.

Ambos se reunieron en una pequeña plaza, la cual tenía como novedad, diversos juegos recreativos: columpios, sube y baja, toboganes, cajas de arena, etc. Estados Unidos tomó del brazo a Cuba, se subió a un columpio y le ordenó a Cuba:

- Oye, empújame.
- ¡Nunca! – le respondió el otro niño.
- ¡Empújame! ¡Es una orden!
- ¡No! ¡Nunca! ¡Jamás! ¡Muérete! – Gritó Cuba, cada vez más fuerte.
- ¿Ah, sí? – Estados Unidos se bajó del columpio y le apuntó con el dedo índice – Tus padres lo lamentarán. Le diré a mi papi, y mi papi les aumentará la deuda a tus padres.
- ¡No me importa! ¡Cuando crezca, no necesitaremos de ti y tu cochino dinero!
- Eres un tonto, negro.
- Paliducho.
- Feo.
- Debilucho.
- ¿Ah sí?

Estados Unidos dirigió su pequeño puño hacia el rostro de Cuba, el cual lo esquivó. A su vez, Cuba le dirigió una patada. A Estados Unidos le dolió el golpe, pero lo resistió y tomó de los cabellos a Cuba, continuando su pelea en el suelo. La pelea terminó, con ambos muy sucios y molestos.


El nuevo amigo de Cuba, Unión Soviética (URSS para los amigos).

¿Aún no entiendes por qué cuento todo esto? Todo a su tiempo, aún no hemos acabado.
Resulta que Cuba se empezó a hacer amigo del peor enemigo de Estados Unidos, Unión Soviética. Una historia larga,  que tal vez te cuente otro día. Bueno, resulta que Unión Soviética se había interesado en Cuba, había escuchado sus deseos y le había dicho que podía ayudarlo, a cambio de algo. Unión Soviética quería tener un lugar más cercano en donde vigilar mejor a Estados Unidos. Pero su idea no era simplemente la de vigilar.

Cuba aceptó contento. Estaba feliz de tener a un nuevo aliado, un presumible amigo. Y él quería gritarlo a los cuatro vientos. Quería que todo el mundo supiera que Unión Soviética era su amigo y que se quedaría de visita y traería sus juguetes.

Esa idea no le agradaba a Unión Soviética. Él prefería mantenerlo en secreto. No quería que Estados Unidos se enterase de ello. Cuba se negaba, en muchas ocasiones. Finalmente, Unión Soviética convenció a su nuevo amigo que mantuviera el acuerdo y su amistad en completo secreto.

En el transcurso de los días, Unión Soviética empezó a mover sus juguetes y algunas cosas más. Trataba en lo sumo posible el evitar ser escuchado, ser visto.  Sin embargo, ambos no contaban con un detalle muy importante, que Estados Unidos se había enterado de lo ocurrido y tomaría medidas.



Estados Unidos siempre tenía ideas extravagantes. Podía darse ese lujo, ya que sus padres tenían dinero. Así que tomó todos sus barcos de juguete,  soldados, tanques y muchas armas de juguete y las colocó alrededor de la casa de Cuba. Todo esto no lo hizo solo. Amenazó a muchos otros niños del vecindario y todos juntos, con Estados Unidos al frente, se colocaron en la puerta de la casa de Cuba.

Estados Unidos gritó:

- Desde este momento declaramos a Cuba como enemigo de todos nosotros. Se ha hecho amigo de alguien que busca hacernos daño. Así que desde este momento, nadie entrará o saldrá de aquí. 


Cuba quería salir y darle unos cuantos golpes a Estados Unidos, pero sus padres lo detuvieron. Así que  nada pudo hacer.

¿Cómo acabo todo? Pues, acabó mal para Cuba. Su “amigo” Unión Soviética se llevó todos sus juguetes a su casa, con algunas condiciones que acordó junto con  Estados Unidos.  Y el resto es historia. Desde aquel día, hasta ahora, Cuba no ha podido comprar productos hechos por las empresas de Estados Unidos (claro, las heredó de su padre y las administra hasta ahora), pero de todas formas se hablan de vez en cuando, aunque siempre terminan discutiendo e insultándose.